viernes, 9 de mayo de 2014

La televisión basura

El término telebasura se utiliza comúnmente para definir una forma de hacer televisión caracterizada por la utilización del morbo, el sensacionalismo y el escándalo como estrategias de atracción de la audiencia. La telebasura puede quedar definida por los asuntos que aborda, por los personajes que exhibe y coloca en primer plano y, sobre todo, por el enfoque distorsionado al que recurre para tratar dichos asuntos y personajes

Inicios
Se estima que la telebasura existe desde los años ochenta en Estados Unidos y de los noventa en el resto del mundo audiovisual. Es un fenómeno televisivo extremadamente complejo en su definición. Esto es así, por una parte, porque no se circunscribe a un único género televisivo, sino que afecta a buena parte de los programas que componen las parrillas de programación. Y, por otra parte, no existen unos criterios inequívocos para catalogar un programa como telebasura.

Características
Según el Consejo del Audiovisual de Cataluña, podríamos definir la telebasura como el conjunto de programas en los que confluyen "la vulneración dederechos fundamentales, la falta de consideración hacia los valores democráticos o cívicos, como por ejemplo, el desprecio de la dignidad que toda persona merece, el poco o ningún respeto a la vida privada o a la intimidad de las personas o la utilización de un lenguaje chillón, grosero e impúdico. Todo esto se lleva a cabo con la intención de convertir en espectáculo la vida de determinados personajes que, generalmente, se prestan a ser manipulados a cambio de la celebridad que les da la televisión o a cambio de contraprestaciones económicas".
Por su parte, la Asociación de Usuarios de la Comunicación define la telebasura en España como cualquier espacio, sea cual sea su género (magazines yreality shows principalmente, pero también concursos e incluso debates), “en el que prima el mal gusto, lo escandaloso, el enfrentamiento personal, el insulto y la denigración de los participantes y la agresión a / de la intimidad (es decir, la invasión de la intimidad de los que participan pero, sobre todo, la imposición a los espectadores de la intimidad de los que participan)".
Este organismo, a su vez, deja claro que no debe verse su labor de denuncia como “coartada preparatoria de la censura desde planteamientos morales reaccionarios o políticamente correctos”, puesto que su labor se fundamenta “en el entendimiento de la telebasura como un fenómeno televisivo que atenta contra la función social del medio; que menoscaba sus posibilidades expresivas y de contenido en términos tanto de información y formación como de entretenimiento, y que conculca valores constitucionales como el derecho a la veracidad, a la intimidad, a la dignidad de las personas, a la no discriminación y a la protección de la infancia”.
El uso de este argumento eleva la crítica contra la telebasura por encima de una simple cuestión de sensibilidad o de gusto (a pesar de que quienes prefieren no entrar en el tema suelen apelar al gusto), dotándola de una legitimidad que frecuentemente se le discute, puesto que en la legislación de muchos países (como España) sí que se hace mención expresa a que los medios de comunicación social (tanto los de titularidad pública como a los de concesión privada) deben respetar principios como el respeto al honor, la fama, la vida privada y el conjunto de derechos y libertades reconocidos a todos los ciudadanos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario